Cada vez es más normal encontrar noticias relacionadas con el aumento de la contaminación atmosférica en nuestras ciudades. Sin embargo, esta contaminación aún no se ha vuelto del todo incontrolable como en las mega-ciudades. Las mega-ciudades son áreas metropolitanas con más de 10 millones de habitantes y con una gran densidad demográfica en las que la contaminación se ha vuelto un problema crónico para la salud de la población.
En ciudades como la India, China o Brasil el aire se ha vuelto totalmente irrespirable y salir a la calle supone exponerse a altísimos niveles de contaminación. Aun que diversas organizaciones como la OMS y la ONU han lanzado diferentes campañas para garantizar el aire limpio este problema se ha vuelto muy difícil de manejar.
Principales contaminantes atmosféricos y sus efectos
Los contaminantes atmosféricos son partículas sólidas suspendidas en el aire de las ciudades de todo el mundo: NOx u óxidos de nitrógeno, el CO y el CO2, el dióxido de azufre o SO2, los compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos y los famosos CFC. Aunque existen múltiples fuentes de contaminantes atmoféricos, las más importantes son los coches en las ciudades y la industria.
Los principales efectos de la exposición a grandes concentraciones de contaminantes atmosféricos están relacionadas con la aparición de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además de ser perjudiciales para los seres humanos, también perjudican gravemente el medio ambiente generando un gran impacto en nuestros ecosistemas y cambios en el clima.
¿Cómo reducir la emisión de contaminantes?
Crear iniciativas legislativas para minimizar las emisiones en los vehículos
Es necesario desarrollar iniciativas que legislen las emisiones de contaminantes europeos y normativas que impidan que se sobrepasen. En el caso de Europa, en el año 2015 se optó por tomar una medida drástica para evitar la emisión de los óxidos de nitrogeno, responsables de la lluvia ácida y diversos efectos negativos en suelos, ríos y océanos del planeta.
El objetivo principal de esta normativa es que fomentar que los vehículos vendidos en Europa sean más limpios y contaminen menos. Para conseguirlo, limita la emisión de NOx (muy perjudiciales para las personas), CO y otras partículas nocivas e incorpora un nuevo sistema: el SRC, un catalizador de óxidos de nitrógeno que necesita Adblue, un líquido compuesto por una disolución de urea.
Diversas empresas como Todo Adblue ya se han puesto en marcha con la comercialización de productos para Adblue y repostar este compuesto en cualquier gasolinera ya es una realidad.
Desarrollar nuevas tecnologías para los vehículos
Con el desarrollo e integración de nuevas tecnologías en los vehículos, tanto grandes como pequeños, como los filtros de partículas el Adblue o la utilización del coche eléctrico se contribuye activamente a disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Somos conscientes de que la solución a la contaminación en general no es sencilla, sobretodo habiendo alcanzado niveles tan elevados de contaminación. Sin embargo, si queremos cuidar el planeta nuestro deber es apostar por iniciativas que regulen aquellos elementos nocivos para nuestro medio ambiente.