Pulgas, piojos, cucarachas, ratas, garrapatas…Sí, hoy voy a hablaros de todos esos bichillos – pequeños y no tan pequeños- que generan cierto repelús a todo hijo de vecino, sobre todos, si se dedican a campar por sus anchas por nuestras casas. Como es un tema que preocupa bastante queremos explicaros en estar artículo qué hacer para el control de plagas en edificios.
Por cierto, los Administradores de Fincas que tomen buena nota, porque muy probablemente serán ellos quienes deban asumir la responsabilidad de dar con la empresa que ponga fin al infierno de vivir entre insectos y roedores.
Cómo aparecen las plagas en los edificios
Por lo general la aparición de plagas se debe en gran parte a la falta de higiene, limpieza y desinfección, con las consecuencias que esto acarrea para las personas que deben convivir en lugares afectados por una plaga:
- Enfermedades
- Picaduras
- Alergias
Normalmente las plagas de insectos, hongos o roedores suelen aparecer en lugares como sótanos abandonados o mal cuidados, en lugares húmedos, en vertederos no controlados, etc.
También las obras de rehabilitación de un edificio pueden ser un caldo de cultivo perfecto para que las plagas empiecen a crecer de forma imparable. Para evitarlo, es necesario contar con un sistema de acción para atajarlo pero, sobre todo, contar con unas medidas preventivas que sean capaces de evitar que se produzcan.
Controlar las plagas puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza y qué decirte, el hecho de tener que convivir con ellas, y créeme lo sé de buena tinta. Sigue, sigue leyendo y sabrás por qué lo digo.
En zonas ajardinadas, y con piscina es conveniente que dispongamos de las empresas de mantenimiento de Piscinas y de zonas Ajardinadas que lleven a cavo las medidas preventivas en cuanto a las plagas que pueden darse por estas instalaciones, sobre todo en las épocas de más calor.
Una historia real
Hace años, en el edificio donde yo vivía –y a día de hoy siguen viviendo mis padres- tuvimos una plaga de cucarachas. Era un tipo de cucaracha pequeña y menos mal (quien no se consuela es porque no quiere) pero la cosa es que se reproducían como setas. No exagero cuando os digo que en casa podrían haber más de un centenar (y quizá me quede corta).
Durante todo el día se veían pulular por la casa, sobre todo en la cocina, pero por la noche ya era “el festival de la cucaracha”. Realmente, al caer la noche, las dueñas de las casa, eran ellas.
Estaban por todas partes, y cuando digo por todas, es por todas. En la encimera de la cocina era imposible dejar nada, si no queríamos encontrarnos una cucaracha degustando a media noche el menú de mi madre. Y en más de una ocasión, por más que mi santa madre dejara forrada la comida con film transparente con más ahínco que los señores que envuelven maletas en el aeropuerto, ahí estaban ellas, panza arribas, muertas de puro placer en el plato.
Conclusión
De lo peor que recuerdo, además de tener que convivir con ellas a diario – a todo se acostumbra una-, es cuando estabas comiendo algo tranquilamente y de repente…crack…un chasquido y algo no identificado en la boca…¡Sí, una cucaracha! Ya os digo que se colaban por todas partes, incluso se ahogaban en los litros de leche, que por aquella época no tenían tapón. En fin, que os seguiría contando batallitas porque no te creas que esto fue cosa de un par de semanas. Por nuestro edificio tuvieron que pasar varias empresas encargadas de control de plagas, echaron no sé cuántos mil insecticidas y nada, que de ahí no se movían las okupas.
Después de varios años luchando contra las cucarachas (dos o tres, como pocos) al fin, dieron con una empresa que consiguió exterminar (pobrecillas) a todos los habitantes, no humanos, del edificio. Por cierto que, el origen de esta plaga de cucarachas según nos contaron era una pizzería que estaba justo al lado de nuestro edificio y que compartía con nosotros algún conducto o salida. En fin…menos mal que nunca comí en esa pizzería porque ¿os imagináis los ingredientes sorpresa, no?.
Así que recordad, esto también puede pasaros a vosotros y contar con una empresa buena y de confianza que se encargue del control de plagas será una ventaja y una cura en picores, ascos y salud.