La Real Academia de la Lengua (RAE) define la palabra armonía como “amistad y correspondencia entre personas”. He de reconocer que la palabra y su significado suenan de maravilla pero ¿quién no ha tenido alguna vez un problema con un vecino?, y es que convivir en armonía con todos los vecinos de tu comunidad no es nada fácil.
Tu vecino, no solo es el del 4º-1º no, es el de que guarda el coche a tu lado, el señor de la papelería debajo de tu casa, la empresa que tienes en frente en el edificio donde tienes la oficina, esa señora del quiosco que cada mañana le compras el periódico camino del trabajo y un largo etc…
Es cierto que muchas veces la gente discute por discutir, vamos por aburrimiento, pero otras, y por mucho que me molesten ciertas formas desmedidas, se hace con razón. Personalmente, he visto más de una discusión por si el coche de X vecino pisa la raya que delimita dos zonas de parking y el dueño del aparcamiento colateral se ofende muchísimo, aunque le sobre espacio para aparcar su vehículo y no le moleste en absoluto. Para mí, actitudes así son auténticas chorradas y propias de personas que tienen ganas de enfadarse o estar enfadado continuamente. ¡No hay necesidad! Sin embargo, hay otros temas qué sí afectan de verdad a los vecinos de un edificio como puede ser la Limpieza, la Jardinería, u otras labores de mantenimiento.
Este tipo de temas sí puede alterar una perfecta convivencia entre los propietarios o inquilinos de una comunidad. Respetar ciertas normas básicas de educación e higiene es imprescindible para vivir en armonía con el resto de habitantes del edificio. Y no solo para llevarte bien con el vecindario, también por tu propia salud. ¿A qué me refiero? Como ya comenté en este post sobre Control de Plagas, en los sótanos, los lugares húmedos, o las zonas donde la suciedad campa a sus anchas se establece el perfecto caldo de cultivo para que aparezcan plagas de insectos, hongos, o roedores. Unos “inquilinos” que no pagan gastos -sino que los generan al tener que contratar empresas para erradicarlos-, además de generar riesgos innecesarios para la salud.
Por otro lado, si tu comunidad es conflictiva habría que analizar los motivos que llevan a tanta disputa. La verdad que una buena forma de empezar a solucionar las cosas – y mostrar buena fe por parte de todos- es hacer reuniones de vecinos para intentar aclarar los asuntos principales y buscar posibles soluciones a los conflictos. Igualmente, es recomendable que todo el mundo exprese al presidente de su comunidad cuáles son sus inquietudes para poder solventarlas. Si por ejemplo, consideras que tu edificio no es muy seguro quizá, en vez de estar tirando puyas cada dos por tres o de no salir de casa a partir de cierta hora, lo que te interese proponer es Vigilancia para protección de las personas, aunque sea solo por la noche.
Es decir, que se deje una partida de los gastos de comunidad para seguridad. En conclusión, vivir o, mejor dicho, convivir con más personas es difícil pero por otro lado es lo mejor que nos puede pasar. Ser sociables y poder sociabilizar es un lujo que nos ayuda a crecer como personas Pero vivir feliz en la sociedad es posible, así que si tienes la oportunidad de aprovecharlo, hazlo.
Como última recomendación, de verdad, poned todos los medios a vuestro alcance para que los problemas típicos de comunidad de vecinos no se den o se den lo menos posible. Y una buena forma de hacerlo es contratando Empresas de calidad que ofrezcan Servicios de Mantenimientos de Edificios. Esto ayudará a tener a todos los inquilinos contentos y por ende, una convivencia en paz y armonía. Evitar problemas es la mejor solución a los conflictos.